Lugar: Campos

Año: 2017

En este caso el trabajo es en unas puertas de una casa muy antigua. Las puertas se decaparon manualmente a base de lana, sin utilizar lijas o máquinas devastadoras para no dañar la madera.

Posteriormente se les aplicó un tratamiento para eliminar la carcoma, y se repararon todas las grietas y los poros.

Los llamadores de puerta, fabricados de hierro fundido se trataron con los productos adecuados para protegerles de la corrosión y devolverles su elegancia original.

Aunque hay muchos tipos de acabado, el cliente optó por un tratamiento a base de vaselina y aguarrás para nutrir la madera y aportar un color natural.

Lugar: Campos

Año: 2015

Son unos ventanales exteriores con cristales. En ocasiones se tienen que desmontar los cristales como en este caso para poder restaurar la puerta.

En el caso de ventanas que dan al exterior se les aplica productos que las protejan del sol y la humedad.

Lugar: Santanyí

Año: 2014

 En este caso se llevó un proceso de limpieza a fondo, para después decapar y reparar grietas.

En la imagen de la derecha puedes ver el estado después de realizar el proceso de restauración.

Lugar: Felanitx

Año: 2021

El dueño de estas puertas de un antiguo molino de su propiedad las quería reutilizar en su nueva casa del campo. Para él formaban parte de su historia y de la de sus abuelos. Para él eran un nexo de unión, formaban parte de su historia familiar. Restaurar puertas antiguas no solo es ecológico, sino que también tiene una carga emocional.

Como pueden ver estaban en muy mal estado y se tuvo que someter a un proceso de restauración total. Se tenía que reparar todos los desperfectos en la madera y retirar todas las partes dañadas por los bichos, además de reparar todos los herrajes y tratarlos con productos anti corrosión.

Primero tuve que decaparlas. Luego, poco a poco, y con mucho mimo restauré todos los defectos de la madera. Y este fue el resultado final con un acabado con productos naturales y aceites para su conservación.